jueves, 9 de junio de 2016




EL OJO DEL HURACÁN

Cuando la tempestad estalla
y el cielo se emponzoña de repente
y enmohecen el aire las envidias
y rugen las injurias en un trueno implacable
y el cegador relámpago de la maledicencia se apropia de la noche
y las nubes aúllan
y el mar desata el odio y lo dispersa
en forma de espumosas partículas dañinas
y ni lloros ni madres
ni justicias ni dioses
ni alegatos ni dogmas ni testigos
nos sirven para nada

cuando todo lo arrastra la tormenta
y no existe consuelo
y parece que llega el fin del mundo

solo queda callarse
ser paciente
cerrar fuerte los puños
clavando fieramente las uñas en las palmas
para notar que aún seguimos vivos
y apretar bien los dientes
y sacar el coraje de las vísceras
y cagarse por dentro en todo lo barrido
y hacerse el débil
y el gris
y el desgraciado
y aguantar
aguantar
 aguantar…

A veces toca eso:
ser valiente o no ser.

#SafeCreative Mina Cb
Imagen: Obra de Iruña Comenzana López

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