jueves, 1 de septiembre de 2016

 



LO QUE VIENE SIENDO PERDER LA CABEZA

¿Pero qué me estás contando, Berenguela? ¿Qué amor ni qué ocho cuartos? A ti lo que te pasa es que has perdido la cabeza. Y eso no te lo voy a consentir. De modo que ya estás olvidándote del labriego ese. Que tú eres una niña bien, no hay más que mirarte. Tan enterita y con esa dentadura que da gloria verla. Ni las muelas del juicio te han salido aún. Y esa osamenta de primera. Y esas fosas nasales y esas vértebras. Así que nasty de plasty de liarte con el plebeyo ese. Que lo único que busca es tu dinero. Y desvirgarte y hacerte una docena de chiquillos, que para los treinta ya tendrás la pelvis que no te ha de caber ni en una fosa de cuarenta metros. Tú en casita a la espera de alguien de tu clase. Un doncel con posibles que te trate como tú mereces. Como una reina. Que te compre anillos y collares. Y vasijas de cerámica vidriada. Y te ponga servicio. Que no tengas que estropearte esos deditos de pianista. Ni esa muñecas finas. Pues no faltaba más. Que para algo te he enseñado yo a bordar y a hablar francés. Para que emparentes con alguien importante. Aunque te tengas que ir del pueblo. Que aquí no hay más que necios y patanes. Y tú eres una señorita que sabe andar derecha y no encorvada, como esas pobres que van a llenar los cántaros al río. Así que no se hable más del tema. Tú aquí quieta. Se acabó el andar por ahí despendolada, sola y sin vigilancia. A partir de ahora solo saldrás acompañada. Y a la iglesia. Como una chica decente. Que pretendientes no te van a faltar. Mientras tanto quieta en casa. Y más vale que tu padre no se entere de esto porque entonces te encierra en un convento y el próximo hombre que te ponga la mano encima será el arqueólogo que te encuentre en el siglo XXI.

Avisada estás.

#SafeCreative Mina Cb

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